¿Cuál fue la visión inicial de Isotrol y cómo ha evolucionado con el tiempo? Isotrol surge en 1984 como una de las primeras ‘spin-offs’ de la Escuela de Ingenieros de la Universidad de Sevilla, con la vocación de desarrollar softwares de control, principalmente para el sector energético. Con la entrada de las energías renovables, Isotrol comenzó a prestar servicios de supervisión y control para los primeros parques eólicos en España.
Con el paso del tiempo, la compañía se ha ido adaptando a las necesidades del sector y evolucionando con este. Hoy, 40 años más tarde, seguimos siendo un referente en el desarrollo de soluciones tecnológicas para el control y optimización de las plantas renovables, con propuestas cada vez más ágiles e inteligentes que contribuyen a la consecución de algunos de los retos de la transición energética.
¿Qué tipo de productos y servicios exporta Isotrol? ¿Cuántos años lleva su empresa operando en el sector de la exportación? Isotrol, a través de sus filiales en el extranjero, ofrece softwares para el control y optimización de las plantas de energía renovable, independientemente de su tecnología, ya sea solar, eólica, híbrida, etc. Nuestra suite de producto Bluence cubre todo el ciclo de vida de los activos renovables, desde la generación, la gestión, la participación en los mercados o el almacenamiento de energía.
En cuanto a nuestra expansión internacional, ésta comienza en 2014, con las primeras instalaciones de nuestros sistemas en parques renovables de Europa y América. Actualmente operamos en más de 45 países, superando los 190 GW de potencia gestionados en más de 3.000 plantas de energía renovable.
¿En qué mercados internacionales opera actualmente Isotrol? ¿Cómo seleccionan los mercados a los que desean exportar? Operamos en más de 45 países, siendo nuestros principales mercados los de Estados Unidos, México, Chile, Brasil, Canadá y, por supuesto, España. Actualmente, contamos con siete sedes alrededor del mundo, dos localizadas en Estados Unidos (en Boston y Denver) y el resto en Brasil, Chile, Canadá, México y España. En cuanto a la estrategia de expansión, ahora nuestros esfuerzos están puestos en USA, donde el potencial de crecimiento de las renovables es muy interesante. No obstante, también nos interesan otros mercados como el de Francia, muy competitivo y maduro; o el de Australia, que se presenta como una zona emergente. En definitiva, buscamos consolidar nuestro crecimiento en los mercados europeos y americanos en los que ya operamos.
¿Qué medidas lleva a cabo Isotrol para asegurar el cumplimiento de las regularizaciones y normativa en otros países ¿Cuáles son los principales desafíos que enfrentan las empresas exportadoras en la actualidad? Actualmente cumplimos con todos los procedimientos de operación en Europa, LATAM y USA. Antes de acceder a un nuevo país, analizamos exhaustivamente con expertos su normativa vigente, especialmente los códigos de red y los procedimientos de operación, así como cualquier otra legislación relativa a ciberseguridad, infraestructura, etc. Por ejemplo, para el mercado de USA, hicimos un análisis detallado de los grid codes, los NERC regional entity y otras normativas como la NERC gads o la
NERC CIP.
En cuanto a los grandes desafíos de la exportación, concretamente en nuestro ámbito, están relacionados con los cambios regulatorios que afectan al sector energético. Este se rige por normativas que varían en función de cada país, por lo que nuestra experiencia internacional es clave para adaptar nuestras soluciones a dichas particularidades. En este sentido, la complejidad de las regulaciones, las normativas y los requisitos técnicos nos exigen una gran capacidad de adaptación. Por ello, en Isotrol hemos desarrollado una solución flexible que nos permite integrar dichos cambios de manera eficiente en nuestros productos, ofreciendo a nuestros clientes soluciones que se mantienen actualizadas y cumplen con las normativas vigentes.
¿Qué supone para la empresa su presencia en el extranjero? En términos de negocio, nuestra presencia en el extranjero nos permite adaptar nuestras soluciones de software a los requisitos específicos de cada cliente y su mercado, aportando nuestra experiencia y tecnología en escenarios con diferentes necesidades regulatorias y técnicas. Además, fortalece nuestras alianzas estratégicas y nos permite caminar de la mano de grandes actores, lo que impulsa nuestro crecimiento,
al liderar proyectos renovables de gran escala en diversos territorios. En definitiva, operar en más de 45 países nos brinda la enorme oportunidad de contribuir a la transición energética desde un nivel global. Es una ventana desde la que ampliar nuestros conocimientos, conocer los últimos avances y mantenernos en primera línea del cambio.
¿Cuál es su visión sobre el futuro del comercio internacional y cómo se adaptarán las empresas a los nuevos desafíos? El futuro del comercio internacional está marcado por una evolución hacia modelos más colaborativos, con un enfoque en la eficiencia y la sostenibilidad como motores clave. Las empresas deberán adaptarse mediante la adopción de tecnologías digitales avanzadas que faciliten la gestión de operaciones a distancia y el cumplimiento de normativas locales.
En nuestro sector, tendrá un peso cada vez mayor el modelo SaaS (software as a service), entre cuyas ventajas destacan la reducción en los tiempos de implementación o su mayor escalabilidad, entre otras. En este sentido, en los próximos tiempos, será crucial tener una visión global que permita aprovechar la innovación para enfrentar desafíos como la adaptación a regulaciones diversas y la creciente competencia.
En Isotrol entendemos que la flexibilidad y la capacidad de adaptación serán determinantes para tener éxito en este entorno, por lo que seguiremos desarrollando soluciones que permitan a nuestros clientes optimizar sus operaciones en un contexto cada vez más exigente.