Irene Párraga es bioquímica, grado obtenido en la Universidad Autónoma de Madrid (2018-2022) y máster en Biotecnología Ambiental, Industrial y Alimentaria por la Universidad Pablo de Olavide. En su recién estrenada vida laboral, Irene es, desde septiembre de 2024, investigadora junior del Departamento de I+D de Labsur, laboratorios del Grupo Biomedal, con sede en el PCT Cartuja, desde donde desarrolla y mejora sistemas de detección y seguimiento de patologías digestivas. Con anterioridad realizó prácticas en el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa y en el Centro Andaluz de Biología del Desarrollo (CABD).
A pesar de no considerarse un “ratón de biblioteca”, Irene cursa nivel C-1 de inglés y manera herramientas de programación como Pythoh, R o Matlab. Su expediente académico siempre ha sido brillante: obtuvo Matrícula de Honor y distinción al mejor expediente académico en Bachillerato, cursado en Plasencia (Cáceres) y Premio Talento Joven 2018 otorgado por la Universidad Autónoma de Madrid.
Su inquietud por el área que investiga le ha llevado a considerar la divulgación científica como uno de sus hobbies.
PREGUNTA: Mejor expediente académico, premio al talento joven… ¿Qué lugar ocupan los estudios en su vida? ¿Ha crecido entre libros?
RESPUESTA:
Pues no recuerdo crecer entre libros… no creo haber sido un “ratón de biblioteca”. Tengo una infancia en la que me recuerdo entre amigos, familia. Jugaba a baloncesto, deporte que ha sido el centro de mi vida durante muchos años. Creo que lo que he conseguido ha sido un equilibrio entre el ámbito académico y el ámbito personal. Y no dejar nada atrás.
¿Qué despertó en usted la vocación científica?
Desde que tengo uso de razón, yo siempre he imaginado mi futuro con una bata y dejando una huella positiva en el mundo. Pero la persona que hizo que realmente me interesara por el mundo científico fue mi profesora de Biología en el instituto (IES Pérez Comendador, de Plasencia, Cáceres), Ana Calero.
¿A qué se dedica ahora mismo en Labsur? ¿Podría describir su trabajo?
Labsur es un laboratorio clínico, del PCT Cartuja, especializado en patologías alimentarias. Yo trabajo en el departamento de I+D, tratando de desarrollar y mejorar herramientas para el diagnóstico de pacientes, favoreciendo así su diagnóstico y, también, el trabajo de los técnicos.
¿Qué supone para usted poder desarrollar su carrera en Sevilla? ¿Considera que existen buenas oportunidades para un científico?
Pues yo vine a Sevilla enamorada de la ciudad. Una vez estuve aquí, empecé a buscar oportunidades laborales, empecé a meterme un poco en el ámbito científico, y me di cuenta de que ofrecía una cantidad enorme de oportunidades. Me siento muy afortunada por poder iniciar mi carrera científica aquí.
Además de una prometedora carrera científica, tiene conocimientos técnicos, como programación. ¿Es importante contar con habilidades transversales?
Totalmente. Es esencial. Y no sólo por tener una visión multidisciplinar dentro de un campo, sino también por abrirte puertas. Siendo bioquímico, como yo, puedes ser científico, pero también divulgador, puedes ser programador, puedes ser redactor de informes, puedes ser muchas cosas. Es esencial desarrollar estas habilidades para no centrarte solo en un ámbito dentro de tu profesión.
¿Ha tenido referentes femeninos en Ciencia?
La verdad es que, afortunadamente, he tenido muchos referentes. Ya no solo las profesoras de Biología, Matemáticas o Física que tuve en el instituto: durante toda mi carrera he tenido profesoras bastante sobresalientes, de las que tengo muy buen recuerdo. Además, todos los grupos de investigación en los que he participado estaban formados eminentemente por mujeres.
¿Cuál es su máxima aspiración profesional?
Pues ahora que estoy comenzando mi carrera profesional, mi objetivo es seguir aprendiendo, para ir poco a poco ascendiendo hacia puestos de mayor responsabilidad. A eso es a lo que aspiro, a seguir aprendiendo, a seguir motivada y a desarrollarme en otros ámbitos que no solo sean en lo que estoy trabajando ahora mismo.
¿Es distinto desarrollar Ciencia en una empresa privada que en un organismo público de investigación?
Hay diferencia que son claras, como la financiación de los proyectos o la regulación que aplica a cada tipo de investigación, pero sí que es verdad que, al final, el objetivo es el mismo, que es aportar beneficios a la sociedad; el método científico es el mismo; y las publicaciones y la información científica que hay, también.