Los embalses que abastecen Sevilla están llenos. Hay reservas de agua para seis años. Pero la empresa metropolitana de aguas Emasesa, siguiendo la línea marcada por la Junta de Andalucía, trabaja con el escenario de que las lluvias de este 2025 sean un paréntesis en la sequía y que dentro de unos años podamos volver a tener situaciones límite que afecten a la capacidad de abastecimiento a las grandes ciudades.
Por este motivo, la empresa metropolitana, que abastece a un millón de personas, propone trabaja en un plan de inversiones para los próximos años de 152 millones de euros para la ejecución de las infraestructuras necesarias para afrontar cualquier periodo de sequía. “Es el momento de trabajar con tranquilidad en un nuevo plan una vez que ya hemos terminado de pagar el anterior“, explicó el consejero delegado de Emasesa, Manuel Romero en la clausura del Foro Aquaforum organizado por El Correo de Andalucía y Prensa Ibérica.
Dentro de este plan hay una inversión que se considera estatrégica y que supone un hito en el aprovechamiento de los recurso hídricos para Sevilla: la construcción de una planta desalobradora que permita reutilizar para el consumo doméstico el agua del estuario del Guadalquivir. El anteproyecto ya está lanzado y cuenta con 60 millones de euros de inversión para la que Emasesa confía en tener ayuda por parte de la Junta de Andalucía. De ahí se podría conseguir agua suficiente para abastecer a toda Sevilla.
“El agua en el estuario tiene 35 veces menos sala que en el mar, por lo que también nos costará menos el proceso. Y no debe haber problemas de contaminación. En cualquier caso las membranas pueden quitar la sal y los metales pesados”, explicó el consejero delegado de Emasesa, quien subrayó que “tenemos que prepararnos para tener ese recurso hídrico distinto que no dependa sólo de las precipitaciones y la lluvia”.
Junto a esto, la empresa metropolitana trabaja en proyectos como la planta que permitirá un proceso de potabilización del agua más eficiente, la biofactoría de la Estación de Copero, la mini central eléctrica que se plantea en la Trocha junto al Carambolo o los proyectos de digitalización como Embalse digital 5.0 o Creando que permitirán realizar procesos más eficientes.