Sevilla se prepara para afrontar la próxima sequía. Aunque actualmente vivimos en una situación de normalidad, tras superar el pasado abril la última, que duró seis años, la empresa pública de abastecimiento y saneamiento de aguas, Emasesa, ha iniciado este lunes la construcción de una planta de ozono para garantizar la calidad del agua potable en periodos de escasez, cuando esta disminuye como consecuencia de la bajada de los niveles de reservas de los embalses.
Si bien, actualmente, los pantanos que abastacen a la provincia están al 73,2% de su capacidad y el volumen de agua embalsada asciende a 469,81 hm3, lo que garantiza su abastecimiento para los próximos cinco años, es decir, hasta 2030, según han informado a este medio fuentes municipales. Pero es “ahora, cuando los pantanos están desembalsando, cuando hay que planificar la próxima sequía que puede venir”, ha destacado el alcalde, José Luis Sanz, que ha puesto la primera piedra de estas obras, situadas en la Etap El Carambolo, en Camas, que cuentan con una inversión de 3,5 millones de euros y un plazo de ejecución de un año.
Una actuación con la que Emasesa, que asume en solitario su construcción, “está haciendo un ejercicio de responsabilidad”, ha abundado Sanz, al tiempo que ha criticado la “flagrante dejadez” del Gobierno central por no hacerse cargo de esta infraestructura tal y como estaba planteado inicialmente.
La planta permitirá la instalación de generadores de ozono de “alta capacidad y última generación”, que “mejorará” la calidad del agua bruta que llega al Carambolo procedente de los embalses en periodos de sequía, cada vez más frecuentes por los efectos del cambio climático, o por los arrastres producidos sobre el terreno durante los episodios de lluvias torrenciales. En estos casos, se hace “necesario disponer de tratamientos complementarios que aseguren la calidad del agua potable”, como la utilización de ozono para eliminar contaminantes y microorganismos, han explicado desde el Ayuntamiento.
Así, esta planta de preozonización, permitirá la realización del control de algas, la inactivación de bacterias, virus y protozoos que puedan ser resistentes a otros métodos de desinfección y la eliminación de compuestos que afecten al sabor y al color del agua. Además, producirá ahorros en algunas etapas del proceso de potabilización al oxidar los compuestos orgánicos e inorgánicos reduciendo el consumo de otros reactivos.
En este sentido, el presidente de Emasesa y alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, ha manifestado que “es en los tiempos de abundancia del recurso cuando debemos prepararnos, y es lo que estamos haciendo con la construcción de la nueva planta de preozonización que asegurará la calidad del servicio”, que abastace a más de 1,1 millón de sevillanos de la capital y la provincia. Además, ha subrayado que “con ello, podremos garantizar agua en calidad y cantidad”.
Emasesa asume la construcción de esta instalación, con financiación propia, debido, en palabras del primer edil, a “la falta de sensibilidad” en situación de emergencia de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y del Gobierno de España, “que miran hacia otro lado y reúsan cumplir con sus propios compromisos, al no dar respuesta a la ejecución de esta infraestructura imprescindible”, ha lamentado.
Cabe recordar que esta planta de ozonización es una actuación que incluyó el Gobierno de España como “obra prioritaria” en el Real Decreto 4/2023 de sequía (BOE de mayo de 2023) y como “obra de ejecución inmediata” en el real Decreto 8/2023 de sequía (BOE de diciembre de 2023). Es decir, esta obra “se aprobó durante la anterior sequía y debía ser ejecutada por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, por el Gobierno de España, destinada a posibilitar el tratamiento de aguas de peor calidad.
En este contexto Emasesa, desde hace más de un año y medio, ha exigido esta infraestructura a ambos organismos, sin que se haya producido “ninguna respuesta del Gobierno Central”, han informado desde el Consistorio hispalense.
Por otro lado, el consejero delegado de Emasesa, Manuel Romero, ha añadido que con esta planta, esta empresa pública da “un paso más en su compromiso con los usuarios“. En este contexto, ha subrayado que el sector del agua vive un momento de “transformación, digital y cultural, que supone una auténtica revolución en la gestión integral del agua” y que va a conducir a la “mejora” de la eficiencia, tanto hídrica como energética y a un “salto diferencial” en la “relación que mantenemos” con las personas y el compromiso medioambiental.
Romero, ha concluido que este momento de transformación es “todo un reto” y, ante todo, una “gran oportunidad“, para Emasesa “gracias a las convocatorias de mejora” de la eficiencia del ciclo urbano del agua, convocadas en el marco del Perte de digitalización del Ciclo del Agua, con proyectos como el Embalse Digital 5.0 y Creando, “dos potentes palancas para transformar nuestra gestión”.