El avance de las energías renovables representa una oportunidad única para transformar nuestra economía y crear un futuro más sostenible. En el contexto actual, donde la urgencia por reducir las emisiones de carbono es cada vez mayor, la transición hacia fuentes de energía limpias se presenta como una solución que no solo beneficia al medio ambiente, sino que también impulsa la innovación y genera empleo.
Para abordar estos retos y oportunidades, se celebró el coloquio titulado “Renovables, cumplir objetivos y crear oportunidades”, organizado por Grupo Joly y Statkraft. El evento contó con la participación de figuras claves en el sector de la energía en Andalucía. Jorge Paradela, consejero de Industria, Energía y Minas de la Junta de Andalucía, abrió la jornada con un discurso de apertura, dando paso a un panel de expertos compuesto por Alfonso Vargas, presidente de CLANER (Asociación de Energías Renovables de Andalucía); Eugenio Trillo, vicepresidente del Clúster Andaluz del Hidrógeno; Manuel Larrasa, secretario general de Energía de la Junta de Andalucía; Alberto Gil, director de Desarrollo Eólico de Statkraft en España, con la moderación de Alberto Grimaldi, subdirector del Diario de Sevilla.
En el contexto de una creciente demanda de energías limpias, Andalucía ha consolidado su papel como una región clave en la transición energética y el desarrollo industrial. Así lo destacó Jorge Paradela, consejero de Industria, Energía y Minas de la Junta de Andalucía, quien subrayó que la región “ha aumentado su aportación al PIB, mostrando un dinamismo superior al de la Unión Europea”. Asimismo, destacó que Andalucía sigue liderando las tasas de desempleo a nivel nacional.
Paradela puntualizó que el tejido empresarial andaluz es robusto, ocupando el segundo lugar a nivel nacional en número total de empresas, solo por detrás de Cataluña. Además, la región ha alcanzado un récord de exportaciones, superando los 25 mil millones de euros, con un crecimiento del 8,5%. “El valor añadido bruto de nuestra industria ha crecido un 23% en los últimos 25 años”, apuntó el consejero, quien también hizo referencia a la evolución positiva del índice de facturación de la región, que ha crecido un 10,6% en contraste con el 0,1% a nivel nacional.
Uno de los puntos claves de su intervención fue el papel que jugará la energía en el futuro industrial de la región. Paradela destacó que la energía será “una palanca clave para la inversión industrial”, especialmente en un contexto internacional incierto marcado por conflictos como el de Ucrania y Gaza, y un panorama político complejo. En este escenario, Europa debe responder a los desafíos para mantener su liderazgo, particularmente en tecnología limpia y energías renovables. “La descarbonización es una gran oportunidad, pero no debe desacoplarse de la competitividad”, enfatizó.
Y es que Andalucía tiene mucho que aportar en esta transición energética, y las energías renovables son, según Paradela, “el mejor elemento para impulsar la productividad”, con objetivos ambiciosos como alcanzar los 20 GW de energía renovable. Además, la región está avanzando en nuevos vectores como el hidrógeno y el desarrollo de una nueva industria basada en energía limpia y sostenible. “El autoconsumo se ha multiplicado, y más de la mitad de la potencia instalada está en el sector industrial, lo que convierte a las renovables en una verdadera palanca de competitividad”, aseguró.
En términos de inversión, Andalucía sigue avanzando con proyectos pioneros en combustibles y en la expansión del hidrógeno, como lo demuestran los 70 millones de euros destinados a desarrollar tecnologías asociadas al hidrógeno. “No queremos solo producir hidrógeno, sino que Andalucía deje una huella industrial significativa en este ámbito”, afirmó el consejero.
A pesar de los avances, Paradela también mencionó los retos que enfrenta la región, como la insuficiente red de transporte eléctrico, que limita el desarrollo de nuevos proyectos. Andalucía cuenta con un 40% menos de capacidad de transporte eléctrico en comparación con la media nacional, lo que afecta especialmente a provincias como Jaén, Córdoba y Granada. “Es fundamental que el gobierno facilite una inversión acorde con nuestra apuesta en energías renovables”, subrayó.
Finalmente, el consejero destacó el impulso de proyectos relacionados con biogás y biometano, anunciando, en este sentido, que el 15 de noviembre se celebrará un evento cave en Jaén, que atraerá nuevas oportunidades para toda la región.
El PNIEC
El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) fue uno de los temas centrales del coloquio, con el moderador, Alberto Grimaldi, planteando la importancia de este marco para el futuro energético de Andalucía y dando paso a los ponentes para que expusieran sus posturas sobre el asunto.
Manuel Larrasa, secretario general de Energía de la Junta de Andalucía, subrayó que el 20% de la potencia energética de España se genera en Andalucía, lo que sitúa a la región en una posición estratégica en el contexto del PNIEC. “Andalucía debe ser líder en la generación de energía renovable de aquí a 2030, con el objetivo de alcanzar los 20 GW de capacidad”, señaló. Para lograr este objetivo, Larrasa hizo énfasis en la necesidad de redistribuir y planificar los recursos de manera que beneficien a la región.
Por su parte, Alfonso Vargas, presidente de CLANER, hizo hincapié en que el crecimiento de las energías renovables, especialmente en Andalucía, ha superado el ritmo de desarrollo de las infraestructuras. “Estamos yendo más rápido que las infraestructuras. El crecimiento no está compensado con la demanda”, afirmó, subrayando que las fotovoltaicas, aunque han ayudado a abaratar los costos, podrían suponer un reto a largo plazo si no se gestiona adecuadamente. Además, destacó que la demanda energética ha crecido mucho más de lo esperado, alcanzando un 34% frente al 5% estimado inicialmente. Según Vargas, desde 2019 Andalucía ha sumado 6.300 MW renovables, por lo que “es crucial que las políticas sigan impulsando el crecimiento de las renovables”.
En este sentido, Eugenio Trillo, vicepresidente del Clúster Andaluz del Hidrógeno, aportó una visión específica sobre las complicaciones relacionadas con el desarrollo del hidrógeno en la región. Mencionó que los desarrolladores de plantas de producción de hidrógeno por electrólisis enfrentan desafíos significativos, como la necesidad de grandes cantidades de electricidad y agua para operar las plantas. Sin embargo, Trillo se mostró optimista respecto al futuro del hidrógeno: “En Andalucía tenemos actores valientes que están dispuestos a cumplir con los objetivos del PNIEC”, afirmó. Además, hizo un llamado a aprovechar la experiencia que las empresas locales han acumulado en el desarrollo de tecnologías de hidrógeno, a la vez que reconoció la importancia de atraer inversiones extranjeras, mencionando a China como un posible socio en este ámbito.
Alberto Gil, director de Desarrollo Eólico de Statkraft en España, amplió el debate sobre los retos y las oportunidades que plantea el PNIEC, destacando que el 83% de la producción energética debe ser renovable para 2030, lo que implica un crecimiento masivo de la energía eólica y fotovoltaica. Sin embargo, advirtió que la cadena de suministro es uno de los principales obstáculos, junto con los retrasos en la tramitación administrativa: “La tasa de mortalidad de proyectos a nivel estatal es muy alta debido a las trabas en la administración”. Gil también resaltó que los electrolizadores, clave para la producción de hidrógeno, deben alcanzar los 12 GW para 2030, lo que reactivará la demanda en el sector energético. “Estamos entrando en la era de la electricidad, y las regiones que se posicionen como líderes en infraestructura renovable tendrán una ventaja competitiva clave”, afirmó, mencionando que las redes y tecnologías serán fundamentales para poder exportar energía renovable.
Por último, Larrasa reiteró que el PNIEC necesita mayor impulso, especialmente en lo que respecta al transporte y la distribución de energía. Desde la Junta, se ha solicitado una modificación de los topes del PIB para fomentar el desarrollo de infraestructuras, además de simplificar los trámites administrativos.
Almacenamiento
Durante el coloquio, el moderador, Alberto Grimaldi, planteó el tema del almacenamiento de energía como una cuestión esencial para avanzar en la transición energética. En este contexto, Alfonso Vargas subrayó la necesidad urgente de contar con más recursos y digitalizar los procesos administrativos para acelerar la tramitación de proyectos. “La administración debe facilitar los procesos, ya que a veces se pierde el seguimiento”, afirmó. Además, destacó la repotenciación como una vía poco explotada, que, con los incentivos adecuados, mejoraría la inyección de energía a la red y reduciría el impacto ambiental.
A continuación, Trillo resaltó la relevancia de la hibridación como una solución clave para optimizar la eficiencia energética. Finalmente, Vargas enfatizó la necesidad de eliminar el límite de los 50 MW para proyectos de almacenamiento, argumentando que lo crucial es la energía renovable que se inyecta en la red. “Las redes están preparadas para gestionar el exceso de potencia, y agilizar la tramitación impulsará aún más el desarrollo de las renovables”, concluyó.
Colaboración público-privada
En el coloquio también se abordó la importancia de la colaboración público-privada en el sector de las energías renovables. Alberto Gil destacó que, aunque los decretos de simplificación administrativa han ayudado, aún existen demasiadas trabas y falta de transparencia en algunos procesos. “Los tiempos son ajustados, y necesitamos hablar más con la administración para agilizar los trámites”, comentó.
Alfonso Vargas añadió que en el campo de las renovables no falta iniciativa privada, ya que grandes multinacionales y fondos de inversión están interesados en proyectos de energía verde. Sin embargo, “la administración debe facilitar e impulsar más, no poner obstáculos”, afirmó. Puso como ejemplo la instalación de 350 puntos de carga financiados por fondos privados pero tramitados en espacios públicos, destacando la importancia de abrir canales de colaboración.
Por su parte, Eugenio Trillo resaltó que cuando el binomio público-privado funciona bien, se logran grandes avances, como proyectos con patentes europeas y flotas de vehículos pesados mediante compras públicas innovadoras. Además, mencionó que el gobierno chino ha sido un buen ejemplo al apostar por coches eléctricos en colaboración con empresas privadas. Para Trillo, una colaboración sólida permitiría ajustar precios y facilitar una transición más eficiente.
Finalmente, Manuel Larrasa señaló que la colaboración público-privada es un eje clave en el desarrollo de Andalucía. Todos los avances en simplificación administrativa y en tramitación de proyectos se han logrado gracias a esta colaboración, “que es tan importante como las ayudas económicas”, aseguró.
El moderador concluyó la sesión recordando la importancia de seguir impulsando esta cooperación para que Andalucía se convierta en una potencia energética, generadora de riqueza y prosperidad en el territorio.